jueves, octubre 28, 2004

Ultra weekend II

Más de tres meses con la idea en la cabeza de que Sonic Youth llega por fin hasta Ciudad de México, y uno pensando en la probabilidad de que fueran a cancelarlo como paso con Pixies, por un supuesto robo o acto de delincuencia hacia el crew. Lo otro, para mi sorpresa es que si las cosas ya pintaban del todo bien, me entero unas semanas antes de que quienes abrirán el recital eran las Ultrasónicas, mis amigas; osea much better everything. Lo que haré aquí es describir mis impresiones de mi mejor fin de semana en años. Mi tercera visita al DF.

Así las cosas, partimos en viaje nocturno de 12 horas que no sentimos como tantas. Pato, Dinorah, Efrén, Jesús, y otros 15 más.

Jueves 21 por la tarde. Hotel baratito, con cerveza y risas. Hotel en el que ahora que recuerdo no paseé una sola noche. Vamos hacia El Circo Volador en taxi. Ya estaba mas o menos atestado de banda. Las cerveza adentro costaba 20 pesos. Había un puesto que tenía playeras muy bien hechas de casi todos los Beatnicks, no compre ni una. Para cuando llevaba unas 3 cervezas estaban comenzando a tocar Las Ultras. Agarramos el lado izquierdo para estar de cerca. Las Ultras salen a stage más prendidas que un Jello Biafra en su mejor época; exaltadas y contestando las usuales provocaciones, pan comido. A mi parecer dejaron muy buen sabor de boca. Nosotros seguíamos ahí tomando, Adrián estaba bailando unas cuantas

Ya con lo de Sonic Youth sentía como amplificados los latidos, y al mismo tiempo con un poco de distorsión y feedback. No voy a reseñar aquí el concierto, que ya lo habrán hecho muchos. Diré sólo que es lo mejor que he visto en mi apestosa vida. Tuve suerte de que me firmaran una foto Thurston y Kim.

Luego de ahí nos fuimos a casa de Jenny a tomarnos unas cuantas más. Llegaron unos cuantos y unas cuantas. Petit comité. Creo que nos echamos el desayuno de los campeones, porque ya era muy tarde cuando aun seguíamos ahí es cuchando a Motosierra, viendo un concierto de Melvins, y platicando de muchas pendejadas.

Viernes 22 por el medidodía. Conozco a Karin, una amiga de Ali, y una súper chica en todos los sentidos. Vamos a comer a un lugar de mariscos donde venden una buena cerveza que de hecho ya la tienen en Monterrey. Cerveza León, de marca Corona; cerveza negra dice en el envase. Fuimos luego a una cantina hecha famosa gracias a una cancion del TRI. Nomas entrando estaba en la barra Pancho Cachondo, y la cantina de 3x5 metros estaba atestada a las 4 de la tarde. Fuimos a casa de Karin a seguir nuestra fiesta itinerante y a escuchar unas buienas canciones de lo que ellas hacen como grupo (Las Chiquitiguaus) Nos pasamos a una fiesta en una galeria, que la verdad es que no tiraba para nada. A la vuelta de ahi, estaba el Foro Alicia, donde conoci al famoso Nacho Pineda y su legendario lugar. Volvemos a la casa y volvemos a la fiesta.

Sabado 23 por la tarde. Visita obligada al Chopo, para comprar algunas peliculas piratas y algotra cosa mas, y repartir algunos flyer de un concierto. Ali me presenta a quien fuera el director por muchos años de la revista Conecte; José Luis Pluma, un tipazo, junto con su amigo Rubén. Departimos un rato en una fonda que esta a la vuelta del chopo. Estuvimos a punto de entrar gratis a un lugar en donde estaban tocando Metal Church y Mayhem, por alguna cosa no entramos y nos fuimos a otra cantina cerca de ahi, éramos los únicos y los más prendidos en ese lugar. Aúnquedaba pila y algo por hacer, fuimos al Centro Cultural España. Estaban los Fancy Free en acción. No la versión Karaoke, sino con un grupazo, en donde toca también Carlos Icaza (Los Esquizitos, Evil Hippie) . Pusieron a bailar a todos ya casi al final. Lo unico era que la cerveza estaba caliente y carísima. Tern¿miando el concierto fuimos al Dos Naciones, una auténtica cantina. Estuvimos esperando a Jenny, pero no llegó

Domingo 24 por la tarde. Teníamos planes de ir a la Lagunilla. Jenny se nos une. Vamos en pecero. Me quedé sorprendido con muchas cosas. Compre algunos discos grabados y una jicama. Lástima de los tenis Vision, que me quedaron chicos, creo que soñe con ellos. Estabamos cerca de la Alameda Central y fuimos a un restaurancito de comida italiana para seguri platicando de todo un poco, ya casi me iba. Fuimos a casa de Ali por la mochila y el taxi me llevo hasta la central del Norte. Dormi casi todas las 12 horas. Rivo Style, ya sabes.

3 comentarios:

Arturo dijo...

Puny! No fui y lo lamentaré mi vida entera. Aunque lo de tu relación con las ultras es muy personal, si hubiera querido estar al menos en el concierto. Cheers!

mr blickz dijo...

Vaya, que aventura tan chida. Bien por ti mi buen, de esas experiencias que uno no debe desaprovechar.
Saludos

Gildardo dijo...

Arturo, tu eres chico hogareño. Si no vas a ver a los Babasónicos en el Barrio ambiguo, que sé que te gustan, menos te imagino en DF.