domingo, mayo 23, 2004
De pronto resulta que un dolor de muela es lo peor que te pueda tocar. Al menos porque es fin de semana y no se puede uno quedar en casa sin hacer nada. Me acaban de hablar para invitarme a nowhere, osea, el repentino a ver que hacemos más tarde, no hay de otra, fin de semana de elocuente indesición. Ayer, en el Café Iguana Babasónicos ante un lleno casi total. Parecen ser tan buenos on stage como los adjetivos con que suelen calificarles. Ya sabes, el look glam tercermundista; vocalista a la David Bowie con garras de mercadito, sí que pega muy bien acá. Así somos en Monterrey. La facha solventa muchas cosas, incluso el talento, aunque no sea éste el caso. Lo de ellos va todo bien, saben interpretar los tiempos y la cultura pop la tienen al dedillo. Les faltó más tiempo, y echamos en falta joyas de Trance Zomba, Babasónica, pues dieron prioridad al repertorio más bien reciente de Jessico, Miami, y su último Infame.
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