Y bueno, cuanto tiempo se ha ido en decidiosas tardes de este nuevo invierno, será que no me acostumbro a tener los dedos helados frente al teclado. Por otro lado es que tampoco tenía mucho qué decir, pero sí muchas cosas por degustar; como ver películas, escuchar discos de diferentes formatos, o salir a alguno que otro concierto. Por cierto, no quiero hablar del concierto de Morrissey de hace unas semanas acá en tierras del Norte de México, no, me quiero quedar pensando en cualquier otra cosa, fue en muchos sentidos muy sin chiste, para mí, claro está. En cambio, Esta semana pasada fuimos a tocar a la bella ciudad de Ciudad Victoria al festejo de los 20 años de existencia de la Función de Repulsa. Qué bueno es encontrarse con amigos y hablar de las mismas cosas, tomar unas cervezas y degustar el fresquito que comenzaba a calar como a las doce o una de la noche. Qué importa que aquel lugar no se haya llenado en al menos una tercera parte de su espacio, qué importa, si la pasamos bien viendo a los demás; bandas viendo a las bandas. Conocí a las chicas de Ema, banda radicada entre León Guanajuato y Ciudad de México, Vi y salude a los Dixybait, a Meme y Beto de la Funcion, a mi padrino Edson, BetoPop, Mamburguer, Abeja, Mockinpott, Rolando Matus (cuanto tiempo), Jeannette (mucho gusto), Daniela Romero (Nos gusta Nacho) a mi amigazo Raúl Valdés, Larisa... entre tantos más. En fin, un placer.