Le dedico esté post a una banda que en principio no son ni lo más elocuente del "musicalmente enrarecido" panorama musical, ni tendrá seguramente ningún tipo de repercusión en el hype mediático. Son The Evens y me han devuelto la confianza en el rock de ensayos de cochera y cuarto, en la grabación doméstica que no austera y ni siquiera lo-fi, y en la estructura simple más no minimal. La verdad yo es que me mareo con tantos términos que cuelgan de las ramas del árbol genealógico del indietrónic post-everything y del techno abstracto ultra reinventado y vuelto a desarmar. Me quedo casi siempre con poca cosa y con la misma, como decía Robert Pollar: "We are quite pleased with the same old song". Si no son los cantautores de siempre, pueden ser estos Evens que me han dado mucha certeza y alegría en esta velada insomne-maniaco-depresiva de lunes en mi reproductor portátil. Ah, creo que el bueno de Arturo los describe como una auténtica banda de School Rock, y sí, basta con tratar de seguir un poco lo que son los acordes o los ritmitos de la batería y sentir que con un poco de corazón cualquiera puede hacerlo, bueno casi cualquiera y lo que sí es que cualquiera les podrá sacar mucho.
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