Justin Maurer expone literaria y literalmente los que podrían ser los episodios más significativos de su vida. Los primeros cinco relatos están estrechamente vinculados a una visión autobiográfica de su paso por la adolescencia, una adolescencia punk, en donde gustaba de monearse con gasolina mientras escuchaba discos de Black Flag y Circle Jerks.
En un estilo más bien directo y de pocas pretensiones literarias, Justin logra conmover a través de pequeños sucesos que si bien recuerdan a los textos de John Fante, también tiene una visión propia que hace que te imagines la vida de un sensible chico punk rocker de gira por ciudades de Canadá y Estados Unidos. Como en ese relato donde conoce a Sadie, una guapísima chica de Vancouver que lo deja simplemente anonadado, pero deja de verla mucho tiempo, y luego, sin esperarlo, ella llega a la banca de un parque cuando él se encuentra en una situación difícil, logrando una imagen o situación tan sublime, al menos eso es lo que me parece.
Un poco me arrepiento de no haber ido a ver a Clorox Girls, creo que la hubiera pasado re-bien.
1 comentario:
Te lo hubieses pasado fenomenal. Yo es uno de los conciertos más divertidos que recuerdo este año.
Volverán pronto, así que no te los pierdas!
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