Un día de nada y Babasónicos.

Ayer tarde en el taller de Checo. Unos tragos y tiempo para imprimir unas calcamonías. A Manuel le dieron un crsitalazo afuera de mi casa, se llevaron su estéreo y una loción, ah y unos discos de Camaron y Morente, una lástima. Hoy di una vuelta por Galerías Monterrey. No compré nada, excpeto una ensalada. Ni había e el cine de Plaza Real tampoco una película que me pareciera buena. Ya son las 6:44 y esta naranja que me estoy comiendo sabe muy rica. Compré un bote de agua Nestlé en el HEB de enfrente, luego canminé por calles de esa colonia, una casa en renta parecía que tenía algo especial desde fuera, lástima que no necesito de otro lugar para vivir. Tampoco tengo servicio telefónico. Mi sobrino ve atentamente caricaturas en la televisión, mientras mastica unas frituras color naranja. Espero tener teléfono para mañana viernes para publicar esto. En este momento escucho a The Handsome Family, me recuerda a Los Dukes de Hazard, será por la referencia country insoslayable. Ok, ya sé, Los Dukes después de unas 6 cervezas, cantando en el bar de la carretera, esta vez sin sucesos que les hagan aventar sillas y golpear a foráneos, más bien en un día de descanzo cualquiera. Ah, es cierto, me olvidaba; la carpeta de discos MP3 se acaba de llenar ayer. Son 127 discos con 10 o 15 albums completos, jamás pensé en la abundancia de música como tema de un diario.

Babasónicos tiene un nuevo disco, se llama Infame y contiene tantas como 14 canciones. Apenas lo he escuchado tres veces y me parece que lo han hecho bien otra vez. No sé si en realidad tengan algo de prisa o compromiso estrecho con la disquera.. Hay más de cuatro canciones que recuerdan al anterior Jessico. De éste, me quedo con las dos primeras: irresponsables y risa, postales sesenteras bien armadas, y mareo balada enfermizamente romántica, casi como si se tratara de un cover de Los Angeles Negros, algo digno. Estoy seguro que los seguiré recomendando por un buen tiempo. Así, creo que esto le caerá bien a propios y extraños porque no han perdido de vista lo esencial, el motor sigue echando chispas, y queda aun mucha inspiración en esos mundos inventados.