Y pensar que hoy precisamente se cumplen 20 años de aquella fatídica y trágica fecha del sismo en Ciudad de México.

Departiendo con Kitucha y Balmori.

El Distrito Federal me sigue sorprendiendo cada vez que voy. Más y cada vez más. Sin enumerar los entresijos de alicientes que no paro de encontrar cada vez que voy (una vez al año, cuando mucho dos). Aprovechando el puente y un día más que me otorgaron por tener record de asistencia, llegué el jueves 14 a la central del Norte. Dormir por la noche en un autobús ha dejado de ser sufrible, you know ribo style. Mis más recientes amigos en el DF; Kitucha y Balmori, me recogieron como a eso de las 10:30 para llevarme a desayunar unos gigantescos tacos cerca de Satelite, gggrrrriquííísimos!. Luego dos platicadoras caguamas en su casa, escuchando demos y compartiendo impresiones. De paseo por la ciudad, con tráfico incluido, fuimos a buscar vinilos cerca de la alameda. Ya noche anduvimos buscando opción, aunque sin mucha suerte, pues en realidad no sabíamos que queríamos hacer, fuimos a la cantina El Centenario en la Condesa, y de ahí a un bar llamado Milán, unos tragos y música bailable, aunque yo cada vez bailo menos, y mi rodilla jodida no es la excusa. El viernes me fui a casa de Ali, Las Ultrasónicas en Cholula, Puebla, y junto con ellas una all girl band que venían desde Sacramento California; Velvet Fury, con quienes hice gran amistad también, todas muy simpáticas. En Cholula tocaron otras chicas preparatorianas: Logourgia, vaya nombre y vaya chicas, traen mucha mucha pila. Terminé borracho y besándo a una fan de las Ultras, que por cierto no supe como se llamaba o si era menor de edad. Más cervezas en casa de Alejandra Maldonado una súper amiga de Ali a quien no conocí porque andaba de vacaciones, pero dormí placidamente en su departamento por dos noches. Creo que deje ahí mi cepillo de dientes. La Faena es LA CANTINA por antonomasia perfecta para tocadas del Centro Histórico, al menos esa impresión me dio, seguro que Carlos Icaza me dice que no conozco nada en realidad, y que en el sótano del bar de Paquita la del Barrio se arman unos verdaderos aquelarres; Mejor no hablar de ciertas cosas ... El cartel en la Faena eran también las Velvet Fury, Ultrasónicas, La Experiencia Paranormal del Bebé y Los Colosios Dead, una banda que me sorprendió y súper encantó, esta increeeeiiiiiible! Los Colosios Dead hacen un garage de guitarras elocuentes y la voz de Nelly la vocalista es una voz de chica atrevida que grita como pocas que he visto, por no hablar de su interpretación y presencia en el escenario. En verdad os digo. Esperemos que puedan venir pronto por acá y armar unos cuantos desmadres con ellos. Ya de los domingos casi no me gusta hablar. Más bien es que la pase descansando, escuchando más demos y canciones de sonideros con Ali y Nelly, riendo y comiendo pizza. Saluditos enormes a todos ellos y con quienes platiqué.

Nelly y Ali con uno que no dijo su nombre.