domestical hard core punk

Hoy en la biblioteca me encontré al ex-vocalista de Disolución Social, un viejo grupo de hardcore de la ciudad. Le pregunté que qué hacían hoy en día; “Yo (Raúl) toco el violín en eventos sociales y participo en la Sinfonica de la Universidad, Octavio toca la batería en bandas para bodas y Oscar tiene un estudio de grabación aquí a la vuelta.” Esta banda vendría a ser la única por la que me daban ganas de meterme a hacer slam, cuando hacían tocadas en el trickes y tenia como 19 años. Siempre les daba mucho gusto decir que no habían ensayado y que les acababan de avisar ese mismo día sobre la tocada. Tenían buen sentido del humor. Según dicen muchos en el D.F. se pueden clavar un picahielo en el pancreas por un boleto para verlos en vivo y corear La gente detrás de las paredes, o ante el cadaver de un valiente o el loco. Los tres son hermanos y ningún punk local ha dudado de su capacidad para manipular los instrumentos, algo poco común en una banda punk doméstico