Baratismo cinematográfico

Para mí los martes y los lunes e incluso los miércoles son días de aburrimiento totalitario. Ayer, por no quedarme a hacer las mismas cosas de siempre en mi casa con un clima que no enfría lo suficiente y una computadora que no da todo de sí, decidí salirme en bicicleta. Tomé por rumbo los alrededores del campus de medicina de la uni, cerca de Mitras Centro. Para no ir más lejos, quise constatar qué de cierto había en un cartel colgado en el estacionamiento del cine Cinemas Plaza, que decía, así sin más: “Todas las funciones 20 pesos”. Por Dios! $20 pesos hoy en día no es nada, son apenas menos dos dolarucos. Para variar hay cuatro pequeñas salas en donde se exhiben en el transcurso del día 5 películas de estreno. Solo por no dejar que me pasara el día sin eventualidad que valiera la pena contar para cuando te preguntan: Qué hiciste ayer, y porque era casi la hora, entré a ver una agradable e insulsa comedia con Ashton Kutcher y Cameron Diaz. Pensé que estaría estaría peor, pero al menos cumplió su cometido de entretenerme. Ahh, y en todo caso de que no me hubiera gustado, hay un seguro de satisfacción garantizada: si no te gusta lo que ves en 40 minutos te sales, vas y pides otro boleto para otro día. Genial, no? Por no hablar de los combos de chucherías exageradamente baratos (considerando los precios en las fuentes de sodas en los cines). Sólo en el Cine Rally me ha tocado ver precios así (uhhmm, esos chilidogs del Rally me traen buenos recuerdos) Creo que iré más seguido, 20 pesos es menos de lo que cuestan unos tacos callejeros sin refresco.